viernes, 18 de junio de 2010

Rock in Law

Alguna vez he escrito, en este blog, que no soy demasiado aficionado a los conciertos multitudinarios, así que es difícil que me pilléis en uno. Sin embargo ayer hice una excepción, y me plante en un concierto, y además de rock (ya sólo me falta ir a un partido de futbol). No es que ayer quisiera hacer una terapia para rejuvenecer, ni que quisiera dar otra oportunidad a esa costumbre de dar botes en una pista señalando al cantante, y diciendo “qué bueno eres tío”, es que ayer el acto justificaba mi presencia por varios motivos.

Ayer seis de los despachos de abogados más prestigiosos del sector, Cuatrecasas GonÇalvez Pereira, Garrigues, Gómez-Acebo y Pombo, Uría Menéndez, Clifford Chance y Freshfields organizaron el concierto Rock in Law, un acto benéfico, a favor de la Fundación Padre Garralda – Horizontes Abiertos, en el que cada uno de los despachos presentaba una auténtica banda de rock integrada por profesionales de cada una de las firmas.

He de reconocer que la iniciativa me atrajo desde el momento en que me la comentaron en uno de mis cursos en Cuatrecasas, y no por mi afición musical, que es más bien escasa, sino por la forma tan original de juntar marca, responsabilidad social, orgullo de pertenencia y , en definitiva, buen rollo.

Así que me planté en la sala Riviera de Madrid, a ver que me encontraba, y he de reconocer que disfruté. Disfruté primero, por compartir rock y copas con gente con la que, hasta ahora, sólo había disfrutado experiencias profesionales. Disfruté, también, por la calidad de las bandas, que, para un neófito como yo, pasaban como autenticas bandas profesionales. Y disfruté, porque me encontré un fenómeno que me apasiona y es el de comprobar como firmas, que habitualmente son competencia entre sí, y que seguro que se pelean a muerte en los tribunales, son capaces de hacer algo juntos, por un buen fin, y además entusiasmando a su gente. ¿Qué más se puede pedir?

Cada vez estoy más convencido de que el que hoy compite contra mí, mañana puede hacer algo conmigo, y si ese algo, es, además, útil para alguien, no solo es posible, sino necesario. Por eso fui a Rock in Law, por eso disfruté del concierto, y por eso sigo creyendo que cuando las empresas son conscientes de todo lo que pueden devolver a la sociedad, pueden hacer auténticos milagros.

Enhorabuena chicos, os lo currasteis.

miércoles, 16 de junio de 2010

Pan y circo

A veces me desoriento. Llevo mucho tiempo, en mis conferencias, hablando del cambio, de la necesidad del cambio y la humanidad intrinseca del mismo, y sin embargo, a veces, me doy cuenta que hay cosas que apenas cambian.

Si en siglo I los ciudadanos romanos se olvidaban de los asuntos políticos acudiendo a los juegos de circo y recibiendo el trigo que le regalaban los emperadores, hoy los ciudadanos españoles (y de medio mundo) nos olvidamos de todo con tal de ver un partido de fútbol. La historia se repite, el mundial de hoy es el pan y circo de ayer.

Hoy se ha acabado la crisis, hoy a nadie le importa que se haya abaratado el despido, que los sindicatos hayan convocado una huelga general, que se rumoree que en Europa van a tener que rescatarnos, ..., hoy España ha jugado su primer partido y eso es lo único que, de verdad, importa. Hoy no vale la pena preocuparse de otras tonterías. En días como hoy pienso que tenemos lo que nos merecemos. Pan y circo.

Hoy he estado en Expomanagement (nivel bajito el del primer día), donde se supone que acuden los gurús del liderazgo del panorama nacional (y algún internacional) a compartir lo último en gestión con los directivos y líderes del momento, y cuál ha sido mi asombro al ver que en uno de los salones, la conferencia de las cuatro de la tarde era “retransmisión del partido España – Suiza”. Éxito de público y lleno total. Pan y circo.

En otro salón, el ponente, un conocido formador, muy unido al mundo del fútbol, se ha sentido indispuesto y ha cancelado su conferencia. ¿Casualidad? En todo caso no ha importado mucho, siempre quedaba el partido. Pan y circo.

Al llegar a casa me encuentro con un mail del decano de mi facultad convocando a todo el personal universitario a ver el partido (en horario laboral) en el aula magna. ¡Toma Bolonia! Universidad, cuna de la ciencia, templo de la sabiduría, vivero y refugio de grandes investigadores, ¿qué ha sido de ti…? Pan y circo.

El otro día me contaba un amigo como, en su empresa, habían decidido adelantar la jornada intensiva para que los empleados pudiesen ver el mundial. Como me decía mi hermana, "es lógico, si total lo van a ver de todas maneras…" ¡Toma crisis! ¡Toma índices de productividad! ¡Toma pan y circo!

A los políticos les ha venido Dios a ver con el mundial, qué más da la reforma laboral, la huelga general, o la crisis mundial, a la gente lo que le importa es el fútbol. Démosles fútbol, démosles pan y circo, que es lo que se merecen, lo que nos merecemos.

lunes, 14 de junio de 2010

Optimismo dominicano

Como ya sabéis he estado de nuevo en Latinoamérica, esta vez en Santo Domingo y en Santiago de los Caballeros, hablando de las claves para anticipar y construir el futuro. La verdad es que trabajar allí es emocionante, no sólo por el Caribe, y por qué en el aeropuerto te ofrecen como cortesía un Brugal con Cocacola nada más bajar del avión, sino que es, sobre todo, emocionante por el positivismo y el entusiasmo de la gente. República Dominicana no ha sido un pueblo precisamente bien tratado por sus gobernantes, tampoco es, precisamente, una potencia económica, y, por si fuera poco,los ciclones pasan por allí de vez en cuando devastando lo que pueden… pero, a pesar de todo, República Dominicana es un pueblo optimista y divertido, en el que la gente disfruta trabajando y vive en una actitud de constante agradecimiento. En una de mis charlas introduje el tema del humor, y el público no podía entender que, en los países occidentalizados, el humor en la empresa pareciese aún algo poco serio y enemigo de la productividad. No conciben el trabajo sin reirse. En fin, que siempre que viajo aprendo bastantes más cosas de las que soy capaz de enseñar.

Lo malo de esos viajes es que al final siempre tengo que volver a España (la cual adoro), y tal y como está el patio, la verdad es que la vuelta se hace dura. Aunque llegué el viernes, ha sido hoy cuando me he puesto con la dura realidad, y lo primero que me encuentro es a los sindicatos convocando una huelga general. Después del “éxito” obtenido con la de funcionarios no sé cómo les quedan ganas de seguir intentándolo. Convocar una huelga general, tal y como están las cosas, es una tremenda irresponsabilidad. (Como es una irresponsabilidad mantener al señor Diaz Ferrán al frente de la patronal) ¿Diálogo social? ¿Alguien pensó que tendría éxito? Quizá Pajín (que gran mujer), que anda diciendo que el diálogo ha sido muy útil y constructivo… pero los que tenemos un poco más de sentido común y no vivimos de las aportaciones que otros hacen a las arcas del estado (lease partidos políticos y sindicatos) sabÍamos y sabemos que, en este caso, con estos empresarios, esta clase política, y estos sindicatos, nada, en este momento, puede ir a mejor. Ya lo veis, que venía yo optimista del Caribe, y me han quitado el optimismo de un plumazo en mi querida España… Así que voy a ponerme un Brugal con Cocacola a ver si lo recupero.