domingo, 21 de febrero de 2010

¿Y a mí, quién me motiva?

Hoy, buscando temas para el blog me encuentro de nuevo con el eterno tema de la motivación. Según un estudio de USG People, el 67% de los jefes no saben cómo motivar a sus empleados (supongo que ya nos habíamos dado cuenta), y además sólo el 54% creen que sus empleados están motivados.

Últimamente me gusta preguntar en los cursos si los líderes han de motivar a sus empleados o si estos últimos tienen que venir motivados de casa. Y la verdad es que me encuentro con diversidad de opiniones. La mejor respuesta me la dio hace poco una abogada junior: “si no quieren, que no nos motiven, pero por lo menos, que no nos desmotiven”, y la segunda mejor me la dio un directivo en una conferencia: “¿Y a mí quien me motiva?”

Y es que esto de la motivación es un arma de doble filo, desde que los consultores hemos desembarcado en las empresas con nuestras herramientas y consejos para que los líderes motiven, da la impresión de que les hemos pasado a ellos toda la responsabilidad, y si bien es cierto que un buen líder debe mantener alta la moral de su equipo, también es cierto que cada uno de nosotros somos responsables de nuestra propia motivación, y si no, que nos lo digan a los autónomos, que tal y como está el patio…

La pregunta se la podría hacer también a mis alumnos de la universidad, ¿tiene un profesor que motivar a los alumnos?, aunque bien pensado se lo debería de preguntar al revés, ¿deben los alumnos motivar al profesor para que imparta bien la clase? En ambos casos lo llevamos claro (profesores y alumnos).

Al final las respuestas van a ser las mismas, a todos nos encantaría que nos motiven, pero la responsabilidad de salir con ganas de casa todas la mañanas es nuestra, y solamente nuestra, y somos nosotros mismos los que tenemos que reconocer cuales son las teclas que nos hacen ponernos en marcha. En fin que os digo esto un domingo por la tarde…supongo que para auto convencerme.

5 comentarios:

echar un remiendu dijo...

Supongo que mucho de esto de la motivación viene dado por la vocación, por aprender/dirigir/enseñar/trabajar en y por aquello que te apasiona, que crees, que sientes tuyo.
Es un poco la pesadilla que se muerde la cola en ocasiones, pero creo que mucho del fondo de la motivación está también en las convicciones de cada uno y en no hacer cosas que vayan contra tus principios.

Anónimo dijo...

A empleados: es fácil culpar al directivo / jefe de la desmotivación, que generalmente viene motivada por causas no relacionados con el trabajo. Y si la desmotivación viene motivada por el trabajo, jefe, compañeros......solo hay una solución, búsqueda activa de empleo (aunque hoy en día la cosa no está fácil).

A directivos / jefes: la motivación forma parte de las funciones directivas?, si es así puede que sea una de las funciones mas difíciles de practicar y de aprender.

Para terminar, a mi lo que realmente me motiva (por este orden) es la pasta, el horario, las funciones, el ambiente laboral (compañeros,....) .......por último mi jefe.

Sancho

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el articulo, muchos saludos desde Panama!

Anónimo dijo...

Interesante post, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)

Anónimo dijo...

Gran post. No se puede esperar a leer los siguientes:)