Hoy he leído una encuesta de la empresa Adecco, realizada a 2000 trabajadores, en las que les preguntaban, entre otras cosas, qué le pedirían a su empresa por Navidad.
Me ha sorprendido gratamente ver, que aunque no es el primer regalo de la lista, un 96% de los trabajadores pedirían a Los Reyes Magos más formación en la empresa para el año 2009.
Por otro lado, ante la pregunta de qué mejoras laborales (no retributivas) piden para 2009, la formación aparece en primer lugar.
Espero que las empresas se hagan eco de estas peticiones, y que todos juntos pidamos más horas de formación para 2009, pues de momento no parece ser el regalo que Los Reyes nos van a traer (igual no hemos sido demasiado buenos). Ante la crisis, multitud de empresas está recortando de forma radical los presupuestos destinados a formación, sin ser del todo conscientes que, en tiempos difíciles, sólo las organizaciones que tengan el talento desarrollado al máximo podrán marcar la diferencia y alcanzar la ventaja competitiva que les haga salir airosas de la tempestad.
Es curioso como, desde que hablamos de la Nueva Economía, aunque todas las organizaciones parecen apostar de forma definitiva por una gestión del Talento diferenciadora, en tiempos de crisis, son estas prácticas de desarrollo de personas las primeras que sufren el miedo y los ajustes.
Si de verdad estamos convencidos que el talento marca la diferencia, apostemos por ello, y hagamos por una vez, (y sin que sirva de precedente) caso a nuestros trabajadores, y regalemosles la formación que piden, y que les hará ser más competitivos, y no el carbón de la mediocridad.
Para ver la encuesta
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