Hoy he estado, por fin, en la Plaza Mayor, en estas navidades de 2009. La verdad es que antes no me había dado tiempo, y he aprovechado para acercarme hoy. Ha sido la primera vez que voy a La Plaza Mayor en Navidad sin poder comentárselo luego a mi padre, con el que fui la primera vez en mi vida y con el que repetí, probablemente, decenas de veces. Ha sido una sensación rara no poder llamarle para contárselo al llegar a casa. El otro día alguien me preguntó si yo era tan navideño por mi padre, respondí que probablemente no, pero que sí que era tan madrileño por mi padre, y en mi imaginario, Madrid y Navidad son dos conceptos que siempre han estado muy unidos (a pesar de Gallardón), de hecho siempre digo que las fiestas populares de Madrid, en el fondo son las navidades. Así que, posiblemente, y sin darme cuenta, sí que sea tan navideño gracias a mi padre, y hoy le he echado de menos en la Plaza Mayor (como en tantos sitios).
Bueno, que me estoy poniendo nostálgico, y no es plan…
El caso es que he paseado por los puestos de bromas, que como sabéis ya no están en la Plaza Mayor, sino, unos metros más allá, en la Plaza de Santa Cruz, y una vez más, he comprobado con pesar, que las bromas en venta son las mismas que se ofrecen al público año tras año desde que tengo uso de razón. He pensado que si algún día tengo pasta montaré una industria de I+D para el sector bromístico, que falta les hace. Es que no faltaba ni una, el jabón que mancha, los polvos de estornudar, los caramelos que saben a rayos, la copa de coñac falsa, el globo que lo pones en la silla y suena como un pedo, otro parecido que te quema el culo….no faltaba ni una. Y yo me pregunto ¿pero alguien sigue picando aún con estas bromas? Porque si es así me gustaría conocerle… Por supuesto no he encontrado ni una novedad. En el fondo ha sido entrañable pensar que estaba viendo las mismas bromas que veía con papá cuando íbamos a recorrer el Madrid Navideño, juntos hace ya muchos años, pero como bromista y creativo ha sido indignante ver lo poco que hemos evolucionado en este aspecto.
Pero, ¿es que no hay creativos en este sector? En un mundo dónde podemos tenemos móviles de tercera generación, TDT, internet, web2.0, etc. ¿Cómo alguien puede seguir vendiendo el jabón que mancha o el globo que imita un pedo? Que no se quejen luego de la crisis, que es que eso ya no hay quien lo compre. Es que esto de las bromas es muy serio, así pasa, que el día de los inocentes, ya no es lo que era, quitando las bromas de los periódicos, que tal y como están las cosas uno ya no sabe cuáles van en serio y cual no.
Es navidad, y algo habrá que soñar, ¿no? Voy a proponer que parte del dinero que se destina a I+D en armamento se destine a I+D en bromas, el objetivo es el mismo, putear al personal, pero no me digáis que el bromístico no es , cuanto menos, más divertido, y, a veces hasta, menos letal.
2 comentarios:
Como piques con alguna este año, te entereras.
Que los reyes lo sabemos todo
Lo bueno es que aprendiste de tu padre a transmitir el espíritu navideño, e incluso el amor a Madrid.
En cuanto a las bromas, por no faltar no faltaba ni el cigarrillo ese de mentira que se les compra a los niños, a pesar de que lo prohibieron hace ya unos años...
Publicar un comentario