Hoy venía oyendo, en la radio, que la cumbre que comienza hoy en Copenhague sobre el cambio climático, va a producir tanto dióxido de carbono como una ciudad de 200.000 personas.
Los datos que más han llamado mi atención (reconozco que estas cumbres no suelen interesarme lo más mínimo) han sido los siguientes (Fuente: Daily Telegraph):
- Alrededor de 140 jet privados aterrizarán en el aeropuerto de Copenhague con motivo de la cumbre. No está mal, ¿no?
- Unas 1200 limusinas se podrán ver estos días por las calles de la ciudad. Sí, 1200, no se me ha escapado ningún cero. Como anécdota os cuento, que al parecer, en Copenhague no hay muchas más de 12 limusinas de alquiler, con lo que habrá que traerlas de otros lugares con el gasto que esto conlleva. Sin embargo, parece ser que, para contrarrestar, se usaran unos 5 coches eléctricos, y aquí tampoco me he equivocado con los ceros…
- Habitaciones a 720 euros la noche, menús a base de foie y caviar…. Vamos, como diría Sancho, ¡como toreros!
En fin, nada nuevo, y todo esto para htomar las decisiones estratégicas que salvaran al planeta del cambio climático. Tanta limusina y tanto jet para que luego llegue Sebastián y me diga que cambie las bombillas (que, por cierto, aún no me ha enviado). No quiero decir por donde les diría que se metiesen las bombillas a todos estos delegados de la cumbre.
Pero no todo es derroche y despilfarro, como los participantes a la cumbre son, en el fondo, señores y señoras muy respetables y con un alto indice de formalidad han lanzado una campaña contra la prostitución durante la cumbre. “Se sostenible, no compres sexo” reza el slogan, que, al parecer, ha hecho mucha ilusión al sindicato de trabajadores del sexo de Dinamarca. Incluso dicen que se lo van a hacer gratis a aquellos que estén acreditados.
Si me leyese mi amigo Nacho me diría que soy un miope, y que solo me fijo en pequeños detalles sin importancia, como las 1500 limusinas, pero es que, lo siento, estas noticias me indignan. Y con estas cosas acaba uno por no creerse nada, y creerse que lo del cambio climático es un negocio como otro cualquiera, y no porque lo dijese el primo de Rajoy (yo a Rajoy después de lo de “los chuches” le escucho como si escuchase el club de la comedia) sino porque de verdad creo que nos toman el pelo a todos.
A ver si me manda Sebastian las bombillas y se dejan de cumbres, que esta semana pongo el belén (o los belenes) y con el cambio climático y el ahorro energético voy a tener a San José a oscuras buscando a la mula.
martes, 8 de diciembre de 2009
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3 comentarios:
Es buenisimo! jajaj tenia muchos comentarios pero resalto que me has hecho reir y sonreir de nuevo =)
Lo de las limusinas y los jets me parece indignante, y desde luego merece un post. Que pena que ya lo hayas escrito tu, aunque asi me ahroro yo el trabajo jijiji
Un besazo
Por cierto, yo no puedo votar...
Como todas las grandes cumbres, es solo un escapatare, donde se muestran unas pocas ideas y punto. Igual que Kioto, que queda de aquellos acuerdos? nada.
Pero al menos podian dar ejemplo y ahorrarse los jets y las limusinas. O al menos que no nos enteraramos
Sancho
Ya no te harán falta las bombillas para encontrar a San José o a la mula, total, les has mandado al paro...
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