domingo, 13 de diciembre de 2009

Día 13: Tu quoque, fili mi

En esta época reconozco que me vuelvo bastante incoherente. Me tiro todo el año hablando de la necesidad de ser creativo y romper paradigmas, de la necesidad del cambio y de la innovación, y en cuanto pasa el puente de diciembre, saco de mí mismo al defensor a ultranza de la tradición y la costumbre, en cuanto a todo lo navideño se refiere.

Es verdad que las navidades me gustan al estilo de siempre, me gusta que se llamen navidades y no fiestas de invierno, que la cabalgata sea de reyes, y no del encuentro de las culturas, que las felicitaciones lleguen en tarjetas y no en mail masivos (que opto por enviar a la bandeja de spam). Me gusta que los centros comerciales tengan belenes y no dinosaurios, me gustaba el calvo de la lotería, y por supuesto me gustan más los reyes magos que el impostor gordinflón. En fin, que mi yo creativo se toma vacaciones por unos días, dando paso al Carlos navideño y tradicional.

Hoy me siento traicionado, muy traicionado. Supongo que mi mejor aliado en esto de la tradición (y sólo en esto) era el Papa Benedicto, un ser tradicional, ultraconservador e inmovilista (o, al menos, eso creía yo) defensor de la raigambre y las buenas costumbres. Pues bien, hoy el Papa me ha fallado, hoy leo en el ABC (eso me pasa por leer el ABC) que este año la tradicional Misa del Gallo en vez de a las doce de la noche va a ser a las diez, que dice el vaticano que luego al papa se le hace muy tarde… (Que digo yo, que si es que ha quedado). Hay que joderse, Bene, es que ya ni la Misa del Gallo se respeta… ¿Y la cena? ¿Qué van a hacer los católicos este año con la cena? ¿Cenar a las 20:00? ¡Coño, y se pierden el discurso el Rey!

Si esto sigue así, igual a alguien se le ocurre poner las campanadas a las seis de la tarde para que coincidan con el horario comercial, o directamente las cambian a agosto para que haga más calor.

Yo aviso, si esto sigue así, yo, lo dejo, abandono mis campañas de navidad, mis belenes y mis calendarios de adviento. Abandono mis campañas pro reyes magos y mi espíritu navideño. Que uno se tira todo el fin de semana poniendo la casa que parece Cortilandia, entre luces y adornos varios, para que ni Benedicto se lo tenga en cuenta.

3 comentarios:

la elfa dijo...

Yo quiero ir a ver tu Cortilandia particular =) me invitas? prometo llevarte algo a cambio, tipo turrones o polvorones, por ser tradicional y Navidena.

Lo de la misa del gallo es verdad? pues como dices tu, y es que Bene tiene algo que hacer despues de la misa? venga ya! me parece intolerable!!

Besos

Frito, Huevo Frito dijo...

Mi abuela francesa estuvo yendo a la misa del gallo a su hora, a las 12, hasta sus noventaytantos años, así que si ella pudo, Benedicto también, que lo tiene a pie de calle hombre!

Tengo que añadir que el Carlos navideño y tradicional también sabe ser creativo en Navidad, ya sea buscando manzanas pasadas de moda hace años ;-) o inventando calendarios de adviento.

Anónimo dijo...

Los actos religiosos de la Navidad y la Semana Santa, son los únicos compromisos ineludibles (salvo por enfermedad) que tiene el Papa por el puesto que ocupa. Y que no se deben alterar, forman parte de su trabajo

Sancho