Hoy sigo con las estadísticas, y dado que lo que queda de semana va a ser muy intenso en lo que a cenas de empresa se refiere, voy directamente al titular: “Un 20% de los solteros aprovecha la cena de Navidad de la empresa para ligar”. Y lo que es más interesante: “Las mujeres aprovechan más que los hombres” (un 21% frente a un 17%, según un estudio de Parpship)
Vamos, que estos días la noche va a ser peligrosa, o no, para los que tengan compañeras/os solteras/os. Menos mal que hace unos años que decidí suspender la cena de empresa en Dosabrazos, estando yo sólo en la empresa la situación del ligoteo iba a ser muy incómoda, o cuanto menos, anómala.
Así que los solteros (y más las solteras) llevan un año agazapados en su escritorio, viendo pasar a su posible victima a diario camino de la maquina del café, como el “lironcillo careto ve pasar a la hembra hacia el nido mientras trepa y trepa…” (Feliz Rodriguez de la fuente dixit, si lo leéis con su voz tiene más gracia), pues eso, que la ve pasar mientras piensa “ya verás tu en navidad, te voy a dar turrón, y del duro” O, “ya que igual me echan el año que viene a ver si me finiquito a este y le hago la extraordinaria “.
Qué soez me estoy poniendo, voy a tratar de reconducir el post.
La agencia que ha publicado el estudio ofrece también consejos sobre cómo actuar en estas situaciones, y dice textualmente: "no tiene nada de malo coquetear o conversar con un compañero delante de todo el mundo", pero "si se va más allá es mejor hacerlo lejos de las miradas curiosas de los colegas". Hombre, el consejo es inteligente, si se te ocurre darte el filete (que bonita expresión) con el informático de las gafas de culo de vaso, o con la hortera de logística, puede haber cachondeo en la empresa para todo 2010, y se trata de felicitar el año, pero no tanto. Yo de hecho aconsejaría que, depende con quien, ni si quiera se hable en público, que hay compañeros muy cabrones, y ahora todo sale en facebook.
La agencia también aconseja a los tímidos que aprovechen esa noche, que no sean tontos y que se animen a entrar al personal. Vamos que por si no se hiciese ya el ridículo bastante en estas cenas, los de Parship encima dando ideas. A ver que le dicen estos consejeros, al tímido, el lunes, cuando llegue a la oficina sin haberse comido un colín, y habiendo entrado a todas las tías de la empresa, incluida la becaria, que es hija del presidente… pues que se apunte a la agencia a ver si tiene más suerte, que le van a decir, y, ya de paso yo le diría, que se apunte a una agencia, también, pero de empleo, porque si no le echan después la nochecita, a ver como aguanta el hombre la tensión y la cuesta de enero.
El último consejo que da Parship es que el jefe, “es tabú”, vamos, que al jefe ni acercarse, no vayan a creer tus compañeros que lo que quieres no es amor… ¿Y si es el único que está bueno? Nada, tabú, media vuelta y a por el informático de las gafotas.
En fin, que se pierde el espíritu navideño y de fraternidad (como decía mi padre) y al final encima que las empresas hacen un esfuerzo económico para pagar estas cenas, los empleados van a lo que van. Qué bien hice yo en suspenderlas en Dosabrazos..
3 comentarios:
Peligrosa combinación esa de trabajo y ligoteo, pero claro somos personas y nunca se sabe donde surge el amor o la atracción sexual. No hay que olvidar que en el trabajo es donde mas tiempo pasamos a lo largo del día y ya se sabe que el roce hace el cariño.
Sancho
No te quejes tanto de que no tienes cena de empresa, pero tu único empleado te ha invitado a cenar / comer, a su casa y aun no has aceptado.
En mi empresa somos pocos, pero tenemos tan poco contacto que ni siquiera sé si el guapo de fisioterapia está soltero o no... menos mal que me quedan aún tres días para la cena y para averiguarlo.
Greacias por la idea!
Publicar un comentario