viernes, 4 de diciembre de 2009

Día 4: Me aburro

Hoy leo en Expansión&Empleo que los internautas españoles dedican una hora de su semana laboral a conectarse con sus amigos a través de las redes sociales.

Según, Gustavo Nuñez, director general de Nielsen Online España, empresa que ha realizado el estudio, "es evidente que este hecho puede plantear serias dudas en torno al rendimiento laboral".

Supongo que a estos 60 minutos de navegación por las redes, entre cotilleos de fotos, y mensajitos en el muro, habrá que sumar el tiempo que los trabajadores españoles dedican (dedicamos) a chatear, a leer periódicos digitales, o a mandar mails personales.

Según la consultora, hay empresas que miran estas prácticas con buenos ojos, ya que consideran que aumenta la motivación, y por lo tanto la productividad, mientras que otras tratan de evitarlo, (y esto lo digo yo) incluso cortando el acceso a determinados dominios, al más puro estilo de la Ministra de Incultura.

Lo que está claro es que si la gente se conecta a Facebook en el trabajo, es por un motivo claro, se aburren. No sé si habrá algún índice que mida el aburrimiento en el puesto de trabajo, pero estoy seguro que si existe, las cotas de aburrimiento del empleado español serían altísimas. Y esto sumado a todos los “daños colaterales” de la crisis, además de aburrimiento, la gente está crispada, temerosa, desilusionada… en fin, una maravilla.

Hace unos meses oí a Fernando Rovira afirmar que el aburrimiento es uno de los principales enemigos de la productividad, y tengo que estar de acuerdo con él, es muy difícil trabajar sin diversión.

No creo que la culpa sea totalmente de la empresa ni del trabajador, creo que es algo mutuo, pero sí que tengo claro, que nos hace falta tener más sentido del humor en el trabajo y tratar de hacer más atractivo nuestro día a día. Teniendo en cuenta que es el lugar en el que más tiempo se pasa a la semana deberíamos de luchar por buscar alicientes diarios.

Y así nos pasa, que ,a pesar de la crisis, estamos, como locos, deseando que llegue un puente para meternos en un atasco y descubrir en un fin de semana largo lo que no descubrimos a diario la oficina. Así que os dejo, que me voy de puente, a ver si encuentro motivos para volver el martes a la lucha.

2 comentarios:

Frito, Huevo Frito dijo...

Ten cuidado, no vaya a ser que lo que encuentres sean motivos para quedarte y no volver a esa luchas ;-)

Anónimo dijo...

Es absolutamente normal que en una jornada laboral de 8 horas o mas, se pierdan unos minutos en visitar internet (redes sociales, prensa, compras,...), en ir al servicio, en charlar con compañeros, en llamar al fontanero, en fumar.....y muchas cosas mas. El que diga que en su jornada de 8 horas o mas, no invierte ni un minuto en asuntos personales miente. Parece que volvemos a la visión de cuantas mas horas mejor aunque no se sea productivo.

Cuando se habla de motivación y temas de esos, siempre se hace en una única dirección: de la empresa al empleado. Como si el empleado no tuviera ninguna responsabilidad en su propia motivación, creo que en un altísimo porcentaje la culpa de la desmotivación es del empleado y no de la empresa. Una persona desmotivada en el trabajo, tiene la posibilidad de buscar otras alternativas en el mercado de trabajo, y no esperar a que la empresa le motive.

Sancho